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ARTE REPUBLICANO (SIGLO XIX)

1.- INTRODUCCIÓN
2.- NEOCLASICISMO FRANCÉS
3.- NEOCLASICISMO ESPAÑOL
4.- ROMANTICISMO FRANCÉS
5.- ROMANTICISMO ESPAÑOL
6.- ARTE REPUBLICANO CHILENO DEL SIGLO XIX

1.- INTRODUCCIÓN.

Los modelos "republicanos" de la Antigüedad están marcados por Grecia (Atenas) y Roma, aunque la obra de Platón "La República" o "El Estado" se refiere más bien a un sistema de gobierno descriminatorio, aristocrático y desplicente hacia los sectores populares.

Hacia el siglo XIX, los patrones estéticos se buscaron en el Arte la la Antigüedad Greco-romana, luego del descubrimiento de las ruinas de Pompeya y Herculano por el arqueólogo aleman Joachim Winckelmann (leer Cita textual).

Personajes extraídos de la Mitología Clásica (griega y romana) fueron el tema favorito de los artistas del siglo XVIII.

Murales de Pompeya, de la época "Republicana" de Roma
Mural de Pompeya, de la "Roma Republicana", como otras obras de la Antigüedad, sirvió de fuente fundamental para el surgimiento del "Neoclasicismo"

Aquiles dando muerte a la amazona Pentesilea, ánfora de la "Atenas Democrática"

Friso del Partenón de Atenas, del escultor Fidias.
Museo Británico, Londres, Gran Bretaña.
 Las repúblicas italianas del siglo XV, inspiradas en los grandes "Humanistas", procuraron revivir la grandeza y las virtudes de Atenas y de la Roma Pre-imperial. Una emergente Burguesía de navegantes, comerciantes y aretesanos estaba enriqueciendo las ciudades libres, independientes del Sacro Imperio y de la Santa Sede, pero la disputa entre dos grandes partidos, "Güelfos" y "Gibelinos", impidió durante décadas una efectiva autonomía.

El "Renacimiento" se originó primero en aquellas ciudades que habían adoptado el régimen republicano y se autogobernaban, prescindiendo de llos dos grandes macropoderes y del poder feudal. El "Feudalismo" logró sobrevivir en aquellas ciudades-estado donde los "señores" permitieron algún grado de participación ciudadana a los burgueses. Las guerras abrieron paso a la formación de milicias cívicas para la defensa de la ciudad, más eficaces que los obsoletos ejércitos feudales.

1498 marca el inicio de la decadencia de las repúblicas; una a una fueron siendo presas del Absolutismo, con la sola excepción de la "República de Venecia", que sobrevivió como tal hasta el siglo XVII, como República Aristocrática y Oligárquica.

Otro foco de vida republicana fueron los llamados "Países Bajos", que vivieron también su propio auge artístico (Aunque es impropio hablar de "Renacimiento Flemenco", porque no tuvieron una Antigüedad Clásica y sólo marginalmente compartieron los modelos culturales romanos de los siglos imperiales, no republicanos, de Roma)

"Nacimiento de Venus", de Sandro Botticelli, pintor de la República de Florencia.
Galería de los Oficios, Florencia, Italia.
  
"Venus y Adonis", de Pietro Paolo Veronesse, pintor de la República de Venecia..
Museo del Prado, Madrid,España.

"Venus y Adonis", de Peter Paul Rubens.
 
"Prometeo encadenado", de Peter Paul Rubens.
Museo de La Haya.

El tema de Prometeo ha sido siempre uno de los predilectos de los sustentadores de ideas republicanas. Este titán, desafiando el designio de los dioses, había entregado el fuego sagrado de la sabiduría a los humanos, siendo por ello condenado a permanecer eternamente encadenado en las cumbres y sus entrañas deberían ser devoradas cada noche por un águila, para ser regeneradas al amanecer del día siguiente. Pasados varios siglos, Hércules dio muerte al aguila y desencadenó a Prometeo.

"Prometeo portando el fuego sagrado de lasabiduría", de José Clemente Orozco.
Durante la Revolución Mexicana, los muralistas del llamado "Renacimiento Americano" propugnaron, a través de sus obras, la construcción de una República Socialista.
José Clemente Orozco  recoge el tema de Prometeo para anunciar el triunfo definitivo de los Pueblos, poseedores del fuego sagrado de la sabiduría, entregada a la Humanidad.

"Prometeo", de Josep Renau.
El español Josep Reanau fue un activo adherente a la causa de la II República Española (1931-1939). Después de la derrota republicana se exilió en la República Democrática Alemana (RDA) y también en México, dode trabajó con el muralista Davis Alfaro Siqueiros, influenciándose mutuamente.

2.- NEOCLASICISMO FRANCÉS.

El Arte "Republicano" está íntimamente relacionado con el Movimiento Neo-clásico.
Es posible identificar el origen del Neoclasicismo con la I República Francesa. En rigor, esta corriente artística se inició varias décadas antes de la Revolución y la puesta en práctica de las ideas republicanas; la "Ilustración" abrió la senda al estudio de los grandes clásicos.
Su máximo representante, Louis David, escarbaba los temas principales para sus monumentales obras en datos históricos de los sistemas políticos de la Antigüedad, tanto en la Atenas Democrática como en la la Roma  Republicana Pre-imperial, relacionándolos con el acontecer contemporáneo europeo del siglo XVIII.
 
"Helena y Paris", de Louis David.
 Muchas de sus pinturas tienen una data anterior a 1789. En ellas ponía su acento en el amor y la lealtad al Estado, por encima de los intereses personales y familiares; fueron elogiadas y financiadas incluso por la Monarquía Borbónica, que identificaba el Estado con la figura del rey. Pero estas obras acusan el acentuado mensaje republicano de su autor, poniendo el Estado sobre la persona gobernante.
 
"Muerte de Marat", de Jacques Louis David.
Museo del Louvre, París, Francia.

"Madame Récamier", de Louis David
Museo del Louvre, París.
La vestimenta, el mobiliario y la moda de la última década del siglo XIX y principios del siglo XX, imitaban los modelos culturales de la Antigüedad clásica, de acuerdo a la concepción estética del arqueólogo e historiador del Arte, Johann Joachim Winckelmann, principal teórico del Neo-clasicismo. 
 
"Madame Récsamier", de Louis David.
Otra ´representación de la misma mujer, vestida también como ateniens, tendida sobre un camastro estilo romano republicano.

"Madame Récamier", de René Magritte.
Obra catalogada ´dentro  del "Surrealismo", aunque Magritte siempre se mantuvo independiente de este movimiento parisino. En ella denuncia el carácter obsoleto y retrógrado del "Republicanismo Burgués" y su falso "Humanismo".

El tema central de la obra "El Juramento de los tres Horacios" se inspiró en una pieza teatral de Pierre Corneille, estrenada en 1640, en la que relata un episodio fechado en los orígenes de Roma.
  
“El Juramento de los Tres Horacios”, de Louis David.
(Alto: 330, largo: 425 cm.), Museo del Louvre, París, Francia.
   La familia romana de los Horacios estaba emparentada con la familia de los Curiacos, de la ciudad de Alba Longa, vecina de Roma.
El mayor de los Horacios estaba casado con Sabina, de la familia Curiaca, cuyo hermano estaba comprometido, a su vez, con su amada Camila, hermana del joven Horacio. Pero estalló la guerra fratricida entre ambas ciudades.
Los respectivos gobiernos decidieron frenar las hostilidades, designando cada una de las ciudades beligerantes a tres guerreros para un combate a muerte, de modo que los Dioses decidieran el destino de las ciudades rivales, al dar ra razón a la de los triunfadores.
Los escogidos fueron los tres hermanos Horacios, por Roma, en tanto que por Alba Longa, los tres hermanos Curiacos; el triunfo fue para los luchadores romanos.

“Estudio para los tres hijos de Horacio”, Louis David.
Museo de Bellas Artes de Bayona, Francia.

"Estudio para Horacio padre, jefe de la familia de los Horacios"
Louis David
 
“Estudio para Camila, hija de Horacio”, Louis Davis.
Museo de Bellas Artes de Bayona, Francia.
 
“Estudio para Sabina, nuera de Horacio”, Louis David.
Museo de Bellas Artes de Angers, Francia.
El pintor Louis David militó en el “Club de los Jacobinos”, con sede en París.
Este grupo, partidario de un régimen republicano y defensor de la “soberanía popular”; creía en un Estado fuerte y centralizado. En sus orígenes, esta asociación se llamaba "Société des Amis de la Constitution" (Sociedad de los Amigos de la Constitución). Había obtenido 200 diputados en 1789, de varias tendencias internas, y poseía una red estructural que, de 152 sociedades provinciales, hacia Agosto de 1791, había ya aumentado a 2000, hacia 1792, año que cambió su nombre por: “Société des Jacobins amis de la liberté et de l'égalité” (Sociedad de los Jacobinos Amigos de la Libertad y de la Igualdad).
Al principio, este club estuvo formado exclusivamente por intelectuales burgueses “ilustrados”, luego abrió sus filas a las clases populares, por razones tácticas, pero también porque éstas constituían el fundamento ideológico de sus propuestas republicanas. En las sesiones de la Asamblea Nacional se sentaba en el ala izquierda de la sala, dando origen a los actuales conceptos “Izquierda“ e “izquierdistas”. Sus miembros más exaltados integraron la fracción “La Montaña” a raíz de su preferencia por ocupar los escaños más altos de la tribuna, para así hacer oír su voz, protestar colectivamente y presionar en la opinión general.
El mote “Jacobinos“, les vino para ridiculizara sus miembros que, en 1789, se reunían en un antiguo convento domínico llamado “Convento de los Jacobinos”.

Al dominar en la asamblea conocida como “Convención Nacional”, estructuraron el poder en órganos ejecutivos conocidos como “comitées”, con funciones bien determinadas y específicas.
Louis David, diputado “montañés” de la Convención Nacional, fue el líder de las Artes de la I República y primer responsable del Museo del Louvre.
 
"Bruto ante los cadáveres de sus hujos", de Louis David
Bruto (Lucio Junio Brutus, fallecido el año 509 a. C.) es considerado en la legendaria tradición romana como el fundador de la República de Roma, tras haber expulsado del poder al último monarca. Los escasos datos de su existencia provienen de Tito Livio (Titus Livius, 59 a. C. - 17 d. C.), dudosos y cargados de alusiones mitológicas.
Los hijos de Bruto habían intentado derrocar el gobierno republicano y restaurar la monarquía; por tal motivo, ordenó la muerte de éstos para mantener el nuevo régimen. Con dolor, y el peso de haber sacrificado a su propia familia, Bruto quedó como el heroico defensor de la república.
 A la derecha, la madre sostiene a sus dos hijas, y la abuela se ve en el extremo derecho, angustiada. Bruto se sienta a la izquierda, solo, melancólico, pero sabiendo que lo que ha hecho es lo mejor para su país. Toda la pintura era un símbolo republicano, y obviamente tuvo un inmenso significado en estos tiempos en Francia.
“La Muerte de Sócrates”, de Louis David.
Museo Metropolitano de Nueva York, EE.UU.

3.- NEOCLASICISMO ESPAÑOL.

"La muerte de Viriato", de José Madrazo y Agudo.
Museo del Prado, Madrid, España.

El Neoclasicismo español, sin embargo, no está identificado con el "Republicanismo.
José Madrazo, máximo exponente del Neo-clasicismo Español, como pintor de cámara del rey Carlos IV, en lugar de idealizar las virtudes republicanas de la antigüedad greco-romana, a modo de los neo-clásicos franceses, en esta obra reivindica al héroe celtibérico Viriato, quien, ante la aplastante superioridad bélica de las legiones invasoras, iniciara una exitosa “guerra de guerrillas”, causando la humillación y la deshonra de las invencibles tropas romanas en la Provincia de Lusitania (Extremadura y sur de Portugal, cuya capital era Emerita Augusta, actual Mérida).
Roma era entonces una república; el “Republicanismo“, por tanto, era sinónimo de crueldad, usurpación de tierras y esclavismo. 
Aunque la dinastía de Borbón hubiese introducido en España la “Ilustración”, lo que traía aparejado el “ennoblecimiento” de una parte de la Burguesía y el estudio de los grandes clásicos de la Antigüedad, las ideas republicanas no tuvieron mayor aceptación en el siglo VIII, sino más bien un rechazo, sobre todo después de los excesos cometidos durante la Convención Nacional, cuando ésta cayó bajo el poder de los “montagnards” (montañeses).
La obra pictórica “La muerte de Viriato”, realizada hacia 1808, en medio de la invasión napoleónica a España, Madrazo quiso interpretar el heroísmo altanero del rebelde Pueblo Español, que resistía la pertinazmente invasión francesa. Tanto por el tema abordado, como por la aversión a la invasora Roma Clásica, el autor se acerca más al Romanticismo, no obstante haber estudiado en Roma y haber sido discípulo del escultor neoclásico francés David d’Angers.

4.- ROMANTICISMO FRANCÉS

El Neo-clasicismo fue el “Arte Oficial” de la I República Francesa y, en cierto modo, también del I Imperio (Napoleón Bonaparte). Nació como un “movimiento, revolucionario“, anticipándose a  la Revolución, con un estilo sobrio, ordenado y austero. Al evolucionar hacia el estilo “imperio”, se convirtió en un “movimiento reaccionario”, ostentoso, confuso y recargado.
Sin embargo, el verdadero hijo de la Revolución fue el Romanticismo, que recorrió el camino opuesto, a manera de antítesis. En sus inicios pretendió rescatar las grandes realizaciones del “Barroco” y el virtuosismo del “Rococó”, con una visión de añoranza subjetiva y heroica de la Monarquía, priorizando las emociones personales por encima de la razón. Evolucionó desde su origen como “movimiento reaccionario” hasta llegar a ser un “movimiento revolucionario”.
El Romanticismo se impuso con la restauración del Absolutismo y el fin del Imperio Napoleónico, pero propugnó después el derrocamiento de las monarquías.
El máximo representante del Romanticismo Francés fue, sin duda, el pintor Eugéne Delacroix, activo adepto a la Monarquía Constitucional, que adhirió después a las ideas republicanas.

"Grecia suspira ante las ruinas de Mussolonghi", de Eugéne Delacroix,
Museo de Bellas Artes de Bordeaux.
En esta obra de Delacroix, la heroína (Grecia) no tiene el refinado tratamiento neoclásico que Louis David diera a "Madame Récamier", a "Masilia" ("Rapto de las Sabinas") o a "Camila" y "Sabina" ("Juramento de los Tres Horacios"), pues la mujer sufriente representada ,sensual y real, entre los cadáveres y las ruinas de su ciudad, simboliza el dolor de un Pueblo martirizado del siglo XIX.
"La Libertad guiando al Pueblo", de Eugene Delacroix.
Museo del Louvre, París, Francia.

No hay héroes en esta escena revolucionaria. El Pueblo de Francia es protagonista de los sucesos. La figura principal es una mujer que simboliza la "Libertad", pero no se trata de una "Venus de Milo" o de una "Victoria de Samotracia, sino una fornida mujer real, sudorosa y apasionada, que porta la bandera tricolor republicana y un fusil. El Pueblo, compuesto por personas de todas las clases, la sigue optimista y decidido. El temeroso burgues que porta un arma de fuego, junto a obreros en ropa de trabajo, es un autorretrato del mismo Delacroix, que, aunque no estuvo presente en el alzamiento popular, adhirió a la causa revolucionaria.
Al centro, un miliciano moribundo pide clemencia a la "Libertad". A la izquierda, en primer plano, yace en el suelo el cadáver de un soldado de las fuerzas represivas, despojado de sus ropas, sólo con una sucia camisa blanca y un calcetín; a la derecha, en cambio, se aprecia el cadáver de un soldado que se ha sumado a los insurrectos, junto a un coracero, que han recibido la muerte honrosa por una causa justa; han conservado, por tanto, sus uniformes intactos.
Al fondo puede percibirse un barrio típicamente parisino en llamas, junto a la imponente catedral "Nôtre Dame", entre el humo de las barricadas y los incendios.

"La Nueva Democracia", mural de David Alfaro Siqueiros.
Palacio de Bellas Artes, Ciudad de México.
Inspirado en "La Libertad guiando al Pueblo", de Delacrox, es el mural de David Alfaro Siqueiros "Nueva Democracia". La mujer americana que encarna la Libertad, aborigen, mestiza o castiza, emerge del cráter de un volcán, desde la cintura hacia arriba, con un gorro frigio semejante a las coronas imperiales de México Precolombino. Porta una antorcha, a la manera de la estatua de "La Libertad" de Nueva York, en lugar del fusil y de la bandera tricolor. El Pueblo está representado por un puño de fuego, detrás de la mujer; en tanto el cadáver del soldado desnudo de las fuerzas represivas conserva un casco tipo nazi, destacando con ello la derrota definitiva del Nazi-Fascismo en todo el planeta. Esta obra fue realizada después de los bombardeos a Hirishima y Nagasaki. y el anuncio de una "Nueva Democracia".
"Muerte de Sardanápalo", de Eugene Delacroix.
Museo del Louvre, París, Francia.

Sardanápalo, rey legendario de Asiria (Nínive), habìa fomentado una conspiración contra su superior, Assurbanipal, quien respondió sitiando Nínive, con fuerzas muy superiores. Ante la inminente derrota, captura y condena a muerte por taición, Sardanápalo decidió incendiar su palacio, destruir sus pertenencias, para que no cayeran en poder del enemigo, y suicidarse después, dando muerte a todas sus mujeres, esclavos, caballos y perros. Tal medida extrema evitaría la humillante rendición.
La obra de Delacroix representa a Sardanápalo tendido en la cama real, en la cima de una hoguera, mientras sus eunucos y oficiales ejecutan el holocausto.
La mujer que abre sus brazos sobre el lecho del monarca sería Myrrha, su esclava y esposa favorita, suplicándole desista del suicidio.
Probablemente, Delacroix haya recurrido a la obra dramática de Lord Byron, Sardanapalus (traducido al francés hacia 1822), como fuente principal, aunque también el historiador Diodoro de Sicilia (Biblioteca Histórica) describe los crímenes y el suicidio del rey asirio.
Lo evidente es que el pintor plasmó en esta obra una actitud de honor, sacrificio y bizarría, presentes en el Romanticismo.
Estudio para la esposa (esclava) a punto de ser asesinada.
 
Diferentes estudios para Myrrha, esclava y esposa favorita de Sardanápalo.
A la izquierda: estudio para un eunuco.

"La Justicia de Trajano", de Eugéne Delacroix.
Museo de Bellas Artes de Rouen, Francia.
 Durante el Gobierno de Trajano, primer emperador de origen hispano (había nacido en Itálica, cerca de Sevilla, procedente de una familia bética) el Imperio Romano llegó a su máxima extensión, al conquistar Dacia, al norte del Danubio, y Mesopotamia, hasta la cordillera caucásica.
Erigió importantes obras públicas y benefició a los sectores más modestos, a pesar de haber sido despiadado en el terreno militar. Fue severo e implacable con los(as) cristianos(as), pero no organizó hacia ellos(as) persecuciones ni masacres, practicando un rígido control tolerante.
Según el libro LXVIII de Dión Casio, Trajano no descuidó la administración civil ni dejó de hacer justicia ecuánime, no obstante haber sido un hombre bélico.
La madre de un hombre asesinado fue a suplicarle justicia, en las vísperas de las “Guerras Dacias”. A pesar de la urgencia, el emperador acudió personalmente a resolver el caso.
“Toma de Constantinopla por los Cruzados” (Cuarta Cruzada) o "Entrada de los Cruzados a Constantinopla", de Eugene Delacroix,
Al iniciarse el siglo XIII, los ejércitos de Europa Occidental se vieron involucrados en problemas dinásticos internos de Constantinopla (Bizancio), capital del Imperio Bizantino.
Durante la IV Cruzada, en lugar de atacar a los Turcos, dueños del Medio Oriente, prefirieron apoderarse de dicho imperio, entronizando luego a Balduino IX de Flandes como el primer monarca del “Imperio Latino” (nombre asignado al Imperio Bizantino por los usurpadores).
El 12 de Abril de 1204, los “cruzados” invadieron Constantinopla, a través de una brecha en la muralla defensiva, hasta entonces infranqueable, en el barrio de Blanquerna.
La ciudad fue saqueada durante varios días. Los cronistas describen las atrocidades perpetradas por los conquistadores. Del saqueo no se libraron las iglesias ni los monasterios,
La obra de Delacroix representa la entrada triunfal de los “cruzados” y la trágica situación del Pueblo bizantino invadido: crueles castigos innecesarios, muertes, mutilaciones, violaciones, etc.
El pintor vuelve a presentar la Grecia real, no la Grecia idealizada neo-clásica.

La matanza de Quíos” (Título original: “Scène des massacres de Scio”), de Eugene Delacroix.
Museo del Louvre, París, Francia.
 Esta obra describe un episodio de la guerra de la “Independencia de Grecia” contra el Imperio Otomano, después de tres siglos de hegemonía.
Más de 20.000 habitantes adultos de las islas griegas fueron brutalmente masacrados, las mujeres convertidas en esclavas, lo mismo que los(as) niños(as), los hombres jóvenes fueron castrados y las casas saqueadas e incendiadas por las tropas imperiales turcas.
Delacroix presentó este gigantesco lienzo al “Salón de París” del año 1824, el mismo año de la masacre, para impactar al público francés.
Como en otras obras análogas de este pintor romántico, no hay héroes ni mártires principales representados. El “Pueblo Griego” es el protagonista colectivo, pero no se trata de la memorable y legendaria Grecia Homérica, triunfadora y soberbia, sino de un Pueblo derrotado y humillado, que clama por justicia y dignidad.
A la izquierda puede percibirse un hombre herido e inválido, auxiliado por su hija, junto a una joven pareja de enamorados que quiere vivir sus últimos minutos de vida o de libertad. Delante de ambos conjuntos hay un matrimonio moribundo; la mujer descalza ha sido mancillada, en tanto, el hombre ensangrentado da señas de haber sido torturado y castrado. Al centro, una suplicante mujer es violada por un oficial turco, custodiado por dos soldados. A la derecha, otro oficial turco montado a caballo arrastra a una mujer desnuda, dispuesto a sacar su cimitarra para apartar de sí a la desesperada madre. Una anciana impotente  y resignada observa la escena, mientras un infante hambriento busca el pezón de su madre muerta.
Delacroix enfatizó los horrores de la masacre, homologándola a las guerras y revoluciones de su tiempo.

5.- ROMANTICISMO ESPAÑOL

El "Romanticismo" puede percibirse ya hacia los últimos años del "Rococó" decadente. El gusto de la Nobleza por las escenas populares y por la Naturaleza, gracias a la "Ilustración", le había abierto el paso. Los llamados "Cartones de Goya" pueden catalogarse dentro del "Pre-Romanticismo".
Se trata de un conjunto de obras pintadas por Francisco de Goya y Lucientes, entre 1775 y 1792, para la "Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara".


"La Gallinita Ciega", de Jean Honoré Fragonard.
El estilo "Rococó" refleja el gusto de la Nobleza por los temas populares, producto de las ideas del llamado "Despotismo Ilustrado", cuyo lema era: "Todo por el Pueblo, pero nada con el Pueblo".
El "Rococó" francés influyó notoriamente en la pintura juvenil del aragonés Francisco de Goya.

"Gallina Ciega", de Francisco de Goya y Lucientes.
Museo del Prado, Madrid, España

















6.- ARTE REPUBLICANO CHILENO DEL SIGLO XIX. 

En la Repùblica de Chile, como en otras nuevas naciones iberoamericanas, surgidas después del proceso emancipacionista, hubo un "Arte Oficial", auspiciado desde los respectivos Gobiernos, con una marcada influencia francesa, en el que se fundían, a través de un híbrido "eclecticismo histoicista, el tardío Neoclasicismo y el tardío Romanticismo, con alguna influencia "impresionista".

"El columpio", de Raymond Monvoisin.
Museo Nacional de Bellas Artes, Santiago de Chile.

Raymond Monvoisin fue invitado a residir en Chile bajo el Gobierno del Presidente Manuel Bulnes, con el propósito de introducir y desarrollar en este paìs un estilo "republicano" similar al que había imperado en Francia durante la I República y el I Imperio.
Sin embargo, hacia 1849, al crearse la "Academia de Pintura y Escultura", no se consideró a Monvoisin como el primer director de ésta y el Gobierno decidió traer al pintor napolitano Alejandro Cicarelli para que asumiera dicho cargo.
Discìpulo del neoclàsico italiano Vivcenzo Camuchini, Cicarelli, durante sus veinte años de docencia y dirección, impuso a sus discìpulos una rìgida sumisión a los cànones greco-romanos y a la tradición académica, sin permitir una apertura al nuevo dinamismo romántico, abortando  la libre creatividad.

"Filoctetes abandonado", de Alejandro Cicarelli.
Museo Nacional de Bellas Artes, Santiago de Chile.
Esta obra, calificada como pobre y mediocre, es una muestra de la mentalidad conservadora y tradicionalista del gusto chileno oficial de la època.

"Fundación de Santiago", de Pedro Lira
  
"La perla del mercader", de Alfredo Valenzuela Puelma.